Los laicos y la misión de Dios, parte 1 – Matando el Sistema de Castas Clérigos-Laicos

25.11.2012 16:49

 

"Laico" es una palabra común que la usamos en el ambiente de las iglesias, pero que a mí no me gusta. En realidad, la palabra puede ser empleada para referirse a cualquier población no profesional con respecto a una profesión (médicos, abogados, etc.) Pero, más a menudo, es empleada con respecto a lo eclesial (no eclesiástico ni religioso, civil) incluyendo su definición primaria (voz latina laicus, que significa: común, del pueblo, que no es del clero es decir que no es de la clase sacerdotal). Este es el primero de una serie de artículos sobre “Los laicos y la misión de Dios”. Espero que al final de la serie ustedes puedan pensar y hacer cosas de manera diferente para Su misión.

La imagen que crea esta terminología es que, en el interior de la iglesia hay dos clases de personas. La primera clase (énfasis en "primera") es el clero profesional, que en algunas iglesias son conocidos como "ministros". La segunda clase (quiero resaltar esto) está formada por los laicos. Aquí noto algo que no sólo es anti-bíblico, sino que también sabotea la misión de Dios (que está destinado a TODO el pueblo de Dios) porque enseña que los "laicos" son aquellos que no hacen nada, valen muy poco, o como ya resaltamos, son de segunda clase.

Una mirada más profunda al origen de la palabra "laico", nos revela un problema en la raíz de la palabra misma. La palabra viene de una palabra francesa, que a su vez viene de una palabra griega que es bastante común para algunos. "Laos", fue una de las primeras palabras griegas que aprendimos, sobre todo aquellos de nosotros obligados a estudiar tales en el seminario. ¿Sabes lo que significa?... "Pueblo". Ahora bien, los laicos, a los que en los últimos años hemos hecho ciudadanos de segunda clase, atacan de nuevo. Por tanto, si a nuestro "pueblo" llamamos “no-clero”, entonces creo que el “clero” podría ser llamado, ¿”no pueblo”?... ¿usted coincide conmigo? espero.

Mi temor es que en el cuerpo de Cristo hemos creado un sistema de clases, compuesto por los "llamados" y los "no tan llamados". Nada podría estar más lejos de la verdad. La asignación ministerial de los laicos no es simplemente que se "pongan" cerca para decirles el llamado de lo que deben hacer. Los laicos no deben ser los clientes de los “bienes y servicios religiosos” atendidos por el clero vendedor. Todos los que somos creyentes en Jesucristo estamos llamados, aunque nuestras tareas actuales pueden variar dramáticamente.

Jesús dijo a un grupo ordinario de personas: "Como el Padre me envió, también yo os envío" (Juan 20:21). No eran profesionales, con excepción de los pescadores profesionales y un recaudador de impuestos profesional. Por lo que, si esperamos participar en el discipulado del mundo, no podemos confiar sólo en los profesionales para hacerlo.

Con mucha frecuencia, los laicos piensan que su participación sólo consiste en pagar, orar y dejar que los profesionales se encarguen del discipulado. Para asegurar que no estamos comunicando un punto de vista bajo e irresponsable acerca de los laicos, en forma de crítica positiva, debemos crear una atmósfera de expectación.

En todas nuestras investigaciones hechas en diversas iglesias, podemos mencionar que en las iglesias transformacionales encontramos que a las personas se les enseñó que ellos eran los responsables del ministerio de la iglesia. Esto  fue un tema recurrente que ellos percibieron, con toda razón, ellos eran los dueños del ministerio.

Para llegar a hacer esto, debemos comenzar por declarar que el sistema del ministerio de dos clases ha muerto – y si no es nuestro deber tener que matarlo. Al pueblo de Dios debe dársele un nuevo nivel de participación, y el pueblo de Dios debe aceptar lo que por la Palabra se les ha encomendado. El deseo de Dios es tener una iglesia formada por cristianos que cada día vivan como misioneros.

El sistema de castas formada por clérigos y laicos está matando a las iglesias y dificultando la misión de Dios. Vamos a acabar con este sistema.

La próxima vez vamos a hablar de por qué algunos pastores deberían renunciar y convertirse en cristianos a tiempo completo, pero por ahora lanzamos la siguiente pregunta: Tu iglesia ¿cómo está empoderando a TODO el pueblo de Dios "para la formación de los santos en la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo"? (Efesios 4:12)?

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Traducción y adaptación: Tentmakers Discipling Nations - TDN

Autor: Ed Stetzer

https://www.edstetzer.com/2012/07/laypeople-and-the-mission-of-g.html